Hasta agosto de 2020, el mercado estadounidense de vinos cae en los últimos meses por el efecto combinado de nuevos aranceles, tendencias pasadas y COVID-19
Protagonizan la caída los vinos envasados no espumosos, que se dejan 477 millones de dólares en los últimos 10 meses, pero cuya pérdida en volumen es más que compensada por incrementos de compras a granel.
Francia y Alemania pierden más de un tercio de sus ventas de vinos envasados a EEUU en este periodo.