España representa casi el 15% de las importaciones belgas de vino; en el año 2000, supuso menos del 5%
El vino español ha obtenido un desarrollo excepcional en Bélgica en lo que llevamos de siglo y es el segundo más importado, sólo por detrás del francés, que cae a mínimos históricos. La inversión en vino español creció ligeramente respecto a 2017 pese a caer un 10,7% su volumen, ya que el precio medio fue el más alto hasta la fecha con 2,50 €/litro.
El espumoso lidera las importaciones de vino español
El espumoso es el primer vino español importado en Bélgica con el 46% del volumen y el 57% del valor total. Pese a perder cuota respecto a 2017, su liderato es muy claro, ya que las compras belgas de vino espumoso español casi duplican a las de francés y triplican a las de italiano.
Bélgica aumentó cerca del 20% sus compras de vino italiano, con Estados Unidos supliendo la fuerte pérdida de Francia y España en graneles.