OIV - Coyuntura vitivinícola mundial 2023

Según la OIV, el aumento de los precios del vino afectó al consumo de vino y elevó el valor de las exportaciones a cifras récord

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El pasado 20 de abril, lal Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) presentó su informe anual sobre "Actualidad de la coyuntura del sector vitivinícola mundial en 2022", en el que recoge datos sobre superficie mundial de viñedo, producción mundial de vino, consumo y exportaciones mundiales de vino. También recoge las primeras estimaciones de cosecha en el Hemisferio Sur, ya en su fase final. 

Según los datos publicados por la OIV, el año 2022 ha estado marcado por una inflación alta, una crisis energética consecuencia del conflicto en Ucrania, así como por dificultades en la cadena logística. Todas estas circunstancias han provocado un aumento significativo de los precios del vino, un ligero descenso del volumen consumido, pero la facturación por exportación mundial de vino más elevada de la serie histórica. 

Supeficie mundial: se estima en 7,3 millones ha, cifra un 0,4% inferior a la registrada en 2021. La superficie mundial de viñedo parece haberse estabilizado des de 2017, aunque la evolución es distinta según el país. 

En cuanto a la producción mundial de vino en 2022, se estima en 258 millones hl. Con respecto a 2021, esta cifra es un 1% inferior. Se redujo en menor medida de lo esperado al ser el volumen de vino producido en Europa superior al previsto, a pesar de la sequía y de las olas de calor registradas en verano y a que el volumen registrado en el Hemisferio Sur se encontró dentro de la media.

En lo referente al consumo mundial de vino, la OIV lo estima en 2022 en 232 millones hl, lo que supone un descenso en 2 millones hl respecto a 2021. La invasión rusa a Ucrania y la crisis energética asociada, junto con las disrupciones en la cadena de suministro mundial, provocaron un aumento de los costes de producción y distribución. Esto se tradujo en un aumento significativo de los precios del vino para los consumidores. Dentro de este contexto, los comportamientos de consumo de vino a nivel de país han sido bastante heterogéneos entre regiones geográficas.

Las exportaciones mundiales de vino en 2022 se vieron gravemente afectadas por la elevada inflación y las disrupciones en la cadena de suministro mundial, que provocaron una importante ralentización del transporte marítimo. Esta combinación de acontecimientos se tradujo en un menor volumen global de vino exportado a un precio medio mucho más alto (+15% en comparación con 2021), con un valor de las exportaciones mundiales de vino estimado en 37.600 millones de euros, la cifra más alta jamás registrada.

Por último, en cuanto a las primeras estimaciones de cosecha en el Hemisferio Sur, por segundo año consecutivo, las producciones vínicas del conjunto de los países para los que ofrecen datos (Argentina, Australia, Brasil, Chile, Nueva Zelanda y Sudáfrica), experimentarán retrocesos, que serán generalizados en todos los países para los que ofrecen datos, con la excepción de Chile.

 

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